Siempre que voy a clase, las chicas me envidian esa pedazo de caja de plástico que tengo por costurero :), y aunque sea fea me ha resultado muy práctica.
Después de muchos chistes y años de transportarlo, me decidí a cambiarlo por un costurero más acorde a mi hobbies.
En esta labor me ayudo mi amiga Pili, que tiene unas manos maravillosas, desde aquí le agradezco sus horas de paciencia que tuvo conmigo. Mil gracias Pili.
Como siempre y para no variar me incline por un motivo de casas, y lo aplique a punto escondido, mi favorito.
Así qué me puse a dibujar, a coser y aquí os enseño el resultado.
Como siempre..... Gracias por estar.